La larga historia del estudio de las relaciones entre el funcionamiento del lenguaje y el cerebro está poblada de una casta de personajes inolvidables de gran capacidad intelectual.
Edwin Smith, un ciudadano estadounidense, adquirió en 1862 un rollo de papiro que muchos piensan que contiene la primera alusión a las consecuencias de una lesión cerebral. Algunos fragmentos de este rollo han sido fechados hacia el año 3000 a.C. En el papiro se presentan 48 casos. El caso 22, señala que la pérdida de habilidades lingüísticas fue causada probablemente por un tratamiento craneal. Muchos lo consideraban como la primera referencia a la afasia (pérdida de habilidades lingüísticas debida al daño cerebral). Hasta el momento actual, el traumatismo (lesión cerebral provocada por una fuerza externa) continúa aportándonos comprensión acerca del funcionamiento del cerebro.
Los antiguos griegos no demostraron una gran intuición en sus especulaciones acerca del funcionamiento cerebral, a pesar de sus contribuciones en muchas otras áreas de interés. Por ejemplo, Aristóteles (384-322 a.C.) proclamó que el corazón llevaba a cabo funciones que hoy en día se sabe pertenecen al cerebro y que el cerebro funcionaba como sistema de refrigeración, como un radiador. Siglos después, esta teoría llevó a Shakespeare a afirmar en el Mercader de Venecia: “Decidme dónde nace la imaginación, en la cabeza o en el corazón?”.
La escuela hipocrática (460-370 a.C.) señaló, correctamente, que el daño cerebral conllevaba a menudo paresias contralaterales (semiparálisis del lado contrario a la lesión). También advirtió que los trastornos del lenguaje iban acompañados frecuentemente de lesiones en el lado izquierdo del cerebro, así como, así como de paresias en el lado derecho. En cualquier caso, nunca relacionaronestas dos observaciones decisivas.
Serófilo y Galeno, en el siglo segundo, desarrollaron la Teoría de los ventrículos a de las celdas para explicar el funcionamiento cerebral, la cual localizaba la actividad cerebral en sus cavidades, los ventrículos, donde se produce el líquido cefaloraquídeo. Fue Leonardo da Vinci (1452-1519) quien rechazó la teoría griega de que los ventrículos desempeñaban un papel principal en el funcionamiento cerebral. Demostró esto mediante la disección de animales cuyos tractos nerviosos procedentes de la retina de los ojos (los nervios ópticos) no terminan cerca de los ventrículos.
En el siglo XVIII, se había descrito prácticamente todos los trastornos del lenguaje. En el siglo XVI, un importante estudioso de la medicina llamado Johann Schenk von Grafenberg (1530-1519) fue, posiblemente, el primero en señalar que los trastornos del lenguaje provocados por el daño cerebral (afasia) no se debía a la paralización de la lengua, y de este modo, distinguió entre la afasia y el trastorno lingüístico neuromotor denominado actualmente disartria, en el que se encuentra afectada la habilidad para articular sonidos del lenguaje.
De acuerdo a tu experiencia:
¿Qué dificultades se presentan en los niños en el proceso de adquisición del lenguaje?
Considera por lo menos tres dificultades.
Fundamenta la forma en que se presentan.
Presenta las alternativas que pones en práctica para solucionar estas dificultades.
Edwin Smith, un ciudadano estadounidense, adquirió en 1862 un rollo de papiro que muchos piensan que contiene la primera alusión a las consecuencias de una lesión cerebral. Algunos fragmentos de este rollo han sido fechados hacia el año 3000 a.C. En el papiro se presentan 48 casos. El caso 22, señala que la pérdida de habilidades lingüísticas fue causada probablemente por un tratamiento craneal. Muchos lo consideraban como la primera referencia a la afasia (pérdida de habilidades lingüísticas debida al daño cerebral). Hasta el momento actual, el traumatismo (lesión cerebral provocada por una fuerza externa) continúa aportándonos comprensión acerca del funcionamiento del cerebro.
Los antiguos griegos no demostraron una gran intuición en sus especulaciones acerca del funcionamiento cerebral, a pesar de sus contribuciones en muchas otras áreas de interés. Por ejemplo, Aristóteles (384-322 a.C.) proclamó que el corazón llevaba a cabo funciones que hoy en día se sabe pertenecen al cerebro y que el cerebro funcionaba como sistema de refrigeración, como un radiador. Siglos después, esta teoría llevó a Shakespeare a afirmar en el Mercader de Venecia: “Decidme dónde nace la imaginación, en la cabeza o en el corazón?”.
La escuela hipocrática (460-370 a.C.) señaló, correctamente, que el daño cerebral conllevaba a menudo paresias contralaterales (semiparálisis del lado contrario a la lesión). También advirtió que los trastornos del lenguaje iban acompañados frecuentemente de lesiones en el lado izquierdo del cerebro, así como, así como de paresias en el lado derecho. En cualquier caso, nunca relacionaronestas dos observaciones decisivas.
Serófilo y Galeno, en el siglo segundo, desarrollaron la Teoría de los ventrículos a de las celdas para explicar el funcionamiento cerebral, la cual localizaba la actividad cerebral en sus cavidades, los ventrículos, donde se produce el líquido cefaloraquídeo. Fue Leonardo da Vinci (1452-1519) quien rechazó la teoría griega de que los ventrículos desempeñaban un papel principal en el funcionamiento cerebral. Demostró esto mediante la disección de animales cuyos tractos nerviosos procedentes de la retina de los ojos (los nervios ópticos) no terminan cerca de los ventrículos.
En el siglo XVIII, se había descrito prácticamente todos los trastornos del lenguaje. En el siglo XVI, un importante estudioso de la medicina llamado Johann Schenk von Grafenberg (1530-1519) fue, posiblemente, el primero en señalar que los trastornos del lenguaje provocados por el daño cerebral (afasia) no se debía a la paralización de la lengua, y de este modo, distinguió entre la afasia y el trastorno lingüístico neuromotor denominado actualmente disartria, en el que se encuentra afectada la habilidad para articular sonidos del lenguaje.
De acuerdo a tu experiencia:
¿Qué dificultades se presentan en los niños en el proceso de adquisición del lenguaje?
Considera por lo menos tres dificultades.
Fundamenta la forma en que se presentan.
Presenta las alternativas que pones en práctica para solucionar estas dificultades.